BUENOS AIRES.- Estela Raval dejó de existir en horas de la tarde, luego de 10 años de intensa lucha contra el cáncer. El descubrimiento de su enfermedad, tal y como ella relata, fue de casualidad.
En el 2002, la cantante había asistido a una cita médica para inyectarse botox. Allí, el cirujano le recomendó hacerse una mamografía, ya que había percibido una protuberancia en su pecho derecho.
"Me hicieron rayos, en la décima vértebra, en la undécima, en la cuarta, en la lumbar, y ahora está ahí. Me dan una inyección mensual, calcio, y ando perfecta", contaba Raval en vida. "Era un cáncer invasor, me había tomado también la otra mama. Me sacaron los ganglios, pero no me hicieron quimioterapia. No sé cuál es el origen del cáncer", contó.
Para Estela, el estrés y la angustia bien pudieron haber sido los detonantes de la enfermedad. Según afirmaba la artista, todos tenemos un cáncer en el cuerpo esperando ser despertado.
"No es algo que se pueda evitar, pero se puede no dejar caer el espíritu. Desde que lo hice, toda mi vida cambió. Jamás me abandoné, no anduve llorando por los rincones ni dando lástima. Al contrario. voy dando fuerza a los demás, que es una manera de darme fuerza a mí misma", decía Raval. Y así lo hizo durante 10 años, hasta que su cuerpo dijo basta.